¿CRECIENDO EN EXCELENCIA O MURIENDO EN MEDIOCRIDAD?


Por: Equipo Editorial ICZ

Lo que tú eres, es el regalo de Dios para ti. En lo que tú te conviertes es tu regalo para Él. (Anónimo)

El rey David es uno de los personajes más admirados de todo el relato bíblico y sin duda uno de los referentes por norma de todos nosotros los músicos de las comunidades cristianas, ¿verdad? Cuando miramos su currículo y lo que la Biblia dice acerca de él no hay otra opción sino ubicarlo en el podio de alguien conforme al corazón de Dios, que sirvió a su generación y que en todo lo que hizo dejó su sello de excelencia. ¿Alguna vez has soñado con que se diga lo mismo de ti?

Lo anterior es lo que muchos ministros de alabanza deseamos para nuestra vida, pero como buenos artistas tendemos a olvidar que la grandeza siempre viene precedida por sacrificio. Hoy en día, en nuestras iglesias abundan músicos que sueñan en grande pero que, siendo honestos, prefieren la comodidad de la mediocridad antes que el sacrificio de la excelencia. ¿Qué virtudes desarrolló David para llegar a ser el mejor salmista de todos los tiempos? ¿Te interesaría seguir sus pasos?

1. DILIGENCIA. 

¿Cuántas horas pasaba ensayando mientras cuidaba las ovejas de su padre? Muchas. ¿Y tú? David fue un joven que se preocupó por desarrollar sus dones y talentos en todo momento. No desperdiciaba su tiempo porque a lo mejor entendía que este es un regalo de Dios, pero no es renovable. Tú no puedes comprar más tiempo. Algunos queremos el don sin la carga de la disciplina, pero eso tampoco es posible. Dios da los dones, pero tu responsabilidad es desarrollarlos a su máxima capacidad.

2. RIGOR

Toda la vida de David fue un reflejo de esto. Sólo le ofrecía a Dios lo mejor que tenía. Él sabía que Dios merece que todo lo que se haga para él se haga con el mayor rigor posible. No sólo importa lo que tú haces sino el cómo lo haces, y si es para el Señor importa más. Claro que no se trata de perfeccionismo, pero tampoco de quedarte a vivir estancado en la mediocridad. 

Martin Luther King Jr. lo resumió de la siguiente manera: “Si un hombre es llamado a ser barrendero, debería barrer las calles incluso como Miguel Ángel pintaba, o como Beethoven componía música o como Shakespeare escribía poesía. Debería barrer las calles tan bien que todos los ejércitos del cielo y la tierra puedan detenerse y decir: aquí vivió un gran barrendero que hizo bien su trabajo”

¿Qué piensas de esta frase?

3. SINGULARIDAD

Uno podría pensar que para ser rey solo era necesario que David fuera buen guerrero, pero no. Este joven era multifacético y salido del molde de lo que todos creían. Esto es bueno porque no puedes olvidar que lo que te hace diferente es lo que te hace único. Aunque nadie te entienda, no debes dejar que las opiniones de otros superen el diseño del Señor. La excelencia está al otro lado de poner todo lo que tú eres al servicio de Dios. Él más que nadie sabe cómo puede usar cada detalle con el que te creó.

4. EXPERIENCIA

Antes de que David pudiera llegar a Goliat tuvo que pasar por el rebaño de las ovejas. Dios usa todo lo que has vivido para cumplir Su propósito. Y esto incluye tanto las cosas buenas como las malas. Él toma todo lo vivido por ti en el pasado, lo empareja con la fidelidad y el compromiso presente, y luego lo usa para cumplir sus planes futuros. ¡Qué gran noticia! ¿No te parece?

Así que, ser excelentes en su servicio está al alcance de todos y no es otra cosa que un acto de gratitud hacia Dios. Por lo tanto, te invito a que hagas clic aquí. En este enlace encontrarás mucha más información valiosa dictada por Marcos Witt que te encaminará a ser un ministro excelente.

*Este blog fue escrito y adaptado con base en el curso EL MINISTERIO DE LA MÚSICA (Sesión 6) escrito por Marcos Witt y disponible en ICZ ONLINE