ENCUENTROS CON DIOS


Por: Equipo Editorial ICZ

El Antiguo Testamento tiene más de un relato que cuenta cómo Dios salió al encuentro de muchos de una manera gloriosa para entregar mensajes específicos. ¿Recuerdas a Moisés, Abraham, Samuel, Salomón e Isaías? Y si bien cada uno de estos encuentros estuvo marcado por señales externas, el propósito de Dios no era otro que producir un cambio interno en los corazones.

Como líderes de alabanza no hay mejor experiencia que una reunión en la que al ministrar a la iglesia, la presencia de Dios salga al encuentro de los asistentes, ¿cierto? Pero no olvides que ver al Señor encontrarse con aquellos a quienes ministras los fines de semana va de la mano con los encuentros que hayas tenido con Él durante la semana. Un ministro genuino no vive de historias prestadas, sino que está escribiendo la suya propia con Dios día tras día. ¿Tú tienes una?

Entonces, ¿qué sucede en un encuentro con Dios? Por ejemplo, el relato de Isaías 6 muestra varias cosas especiales, cómo la vida de este profeta no volvió a ser la misma, y la manera en que esto aplica a ti. Viendo las cosas así, ¿qué decisiones debes tomar si quieres experimentar encuentros genuinos con Dios?

1. DEJA DE HUIR DE DIOS Y CORRE A ÉL 

Una de las razones por las cuáles muchos evitan pasar tiempo con Dios es porque creen que van a salir muertos de allí. Nada más que una mentira, porque de hecho lo que puede conducir a alguien a la muerte es alejarse no acercarse. Gracias a Jesús tú puedes entrar confiadamente al trono de la gracia sin ningún temor de condenación.

Es muy importante que aprendas la diferencia entre esta y convicción. La condenación te avergüenza por lo que has hecho y proviene del enemigo, y la convicción te muestra qué y cómo cambiar, y es un regalo del Espíritu Santo. En su presencia vas a ser convencido de lo que no está bien, pero nunca avergonzado. ¡Corre a Él!

2. TOMA LOS PASOS PARA CRECER

Todo encuentro con el Señor debe impulsarte a tomar acciones prácticas que te lleven a crecer en carácter, madurez, integridad y pasión. De la misma manera en que hay manchas que solo se ven a la luz, hay decisiones que sabrás tomar solo si te expones a la luz de Su presencia. Si no sabes cómo estás, no sabrás qué hacer.

¿Qué decisiones prácticas puedes tomar hoy? ¿Más tiempo en la Palabra? ¿Tiempos de ayuno? ¿Ensayar más? ¿Ser más puntual? ¿Perdonar?

3. PERMITE QUE DIOS TE USE COMO TESTIMONIO A OTROS. 

El hecho de que tú tengas el privilegio de servir en un ministerio público no te exime de tener luchas internas. Lo más nocivo que un líder puede hacer es ponerse una máscara y aparentar que todo marcha sobre ruedas. Está bien que la gente se de cuenta que no eres perfecto pero que siempre das lo mejor. ¡Que se asombren al ver que Dios puede usar a alguien como tú! No olvides que las personas se impresionan con tus habilidades, pero se conectan con tus debilidades. 

Así que deja que Dios te use para inspirar a otros a través de tu imperfección. Un encuentro con Él te reviste de gracia, limpia y fortalece para servir. Por lo tanto, te invito a que hagas clic aquí. En este enlace encontrarás mucha más información valiosa dictada por Marcos Witt que te encaminará a ser un adorador que destila el aroma de la habitación de Dios.

*Este blog fue escrito y adaptado con base en el curso ADOREMOS (Sesión 11) escrito por Marcos Witt y disponible en ICZ ONLINE.