Un líder es un repartidor de esperanza. (Napoleón Bonaparte)
John Maxwell dijo alguna vez que todo aquel que cree ser líder, pero no tiene seguidores en realidad solamente está dando un paseo. Tiene toda la razón porque convertirse en un gran líder al cual las personas desean seguir en todo momento, requiere que se desarrollen muchas habilidades, siendo la capacidad de comunicar esperanza una de las más importantes. ¿Cómo lo logramos?
Es muy probable que todos conozcamos la cantidad de palabras que salen a diario de nuestras bocas, pero muy poca atención le prestamos a la calidad de las palabras que decimos. Dicho de otra manera, un buen líder y agente de esperanza no es aquella persona que más habla sino aquel cuyas palabras tienen peso positivo y hacen la diferencia en la vida de todo aquel que tiene la oportunidad de escucharlo.
Esta idea obviamente está basada en la labor de un pintor. Todos los líderes son pintores y en su boca está el pincel. ¿Alguna vez lo habías visto así? Sin embargo, el gran reto no está en pintar, sino que yace en la clase de pintura que cada líder está creando. La esperanza en tu pintura determina en gran medida la cantidad de cuadros pintados por ti que otros van a adquirir y la vida que otros van a recibir. Es necesario evaluar esto porque es posible encontrar agentes sin esperanza.
Si las personas que están a tu alrededor no tienen mucha voluntad de seguirte, no muestran crecimiento personal, ni demasiados anhelos de seguir adelante, piensa por un momento qué clase de cuadro les estás pintando. Puede que tu liderazgo no se proyecte hacia un futuro esperanzador porque tú no estás pintando esto en la vida de otros.
Lo esperanzador de esta lección es que esta habilidad puede desarrollarse. Todos los líderes necesitan llenarse de esperanza y visión para poder pintarla a otros. De la misma manera en que un pintor necesita abastecerse de pinturas, el buen líder se abastece de promesas. Porque, ¿cómo podemos ofrecer lo que no tenemos? Así que, ¿quieres convertirte en un agente de esperanza?
Finalmente, hoy en día, y en medio de la situación en que el mundo se encuentra, no se necesita hacer un mayor esfuerzo para ver centenares de cuadros de desesperanza pintados por muchos que se hacen llamar líderes. Más que nunca se necesitan agentes de esperanza en que los mejores días de la iglesia y aún de la humanidad no han quedado por detrás, sino que siguen por delante.
Así que, si de verdad estás interesado en profundizar y crecer como líder, te invito a que hagas clic aquí. En este enlace encontrarás mucha más información valiosa dictada por Marcos Witt que te encaminará a ser un agente pintor de cuadros de esperanza.
*Este blog fue escrito y adaptado con base en el curso LIDERAZGO MINISTERIAL (Sesión 3) escrito por Marcos Witt y disponible en ICZ ONLINE.